En esencia los Super PAC’s son Comités de Acción Política que pueden recaudar dinero sin límites. Son unos monstruos financieros y por lo tanto subiendo o bajando de la atención mediática a los candidatos que estén apoyando o atacando. Cada mes o cada tres meses reportan a la Comisión Federal de Elecciones (FEC por sus siglas en inglés) quiénes son sus donantes y se les prohibe donar directamente a los candidatos políticos.
Esta modalidad que ha venido corrompiendo los estamentos políticos tradicionales de Estados Unidos, nació en el año 2010 cuando el PAC Citizens United ganó una demanda contra la FEC, la cual eliminó las restricciones para que las corporaciones donaran lo que quisieran a quien quisieran dictaminándose que estos entes jurídicos tienen el mismo derecho a la libertad de expresión que los individuos. La demanda fue llevada al Alto Tribunal por el grupo radical conservador SpeechNow.org contra la FEC como un derecho protegido por la primera enmienda de la constitución estadounidense o derecho a la libre expresión.
En 2010, 80 organizaciones Super PAC se registraron ante la Comisión Electoral Federal. Para Mayo de 2015 se contabilizan 1.360 grupos de estos que han reportado un total de US$ $696,011,919 en donaciones.
Cada candidato tiene su propio Super PAC dirigido por políticos de su confianza, en muchos casos han sido sus asesores políticos en el pasado o han trabajado con ellos en las posiciones de gobierno, y esto a pesar de que la ley dice que la campaña política del candidato y el Super PAC no deben coordinar estrategias. Pero la realidad es que estas estrategias son coordinadas desde los asesores de campaña del candidato. Aún antes de empezar la verdadera batalla electoral, los Super PAC trabajan para reunir todo el dinero posible.
Para la contienda presidencial del 2016, se dice que ganará el candidato que los Super PACs quieran. Da miedo hasta pensarlo. Cómo se puede contrarrestrar el efecto poderoso de estos grupos? Votando masivamente. Es la única forma.
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